Todas hemos estado allí. Estás en una reunión familiar, tratando de disfrutar tu comida, y de repente alguien llega a darte consejos profesionales no solicitados.

Algunos de esos consejos envejecieron bien. Otros caducaron en el momento en que salieron de su boca. ¿Y algunos? Nunca fueron buenos consejos desde el principio.

Soy Cindy, fundadora de R.O.S.C.A., y hoy vamos a hacer algo diferente. Vamos a tomar diez consejos profesionales comunes y clasificarlos del 1 al 10.

10: excelente, 1: basura total. Vamos a esto.

#10: Mantente Humilde

Fui a una conferencia de Jensen Huang, el fundador de NVIDIA. ¿Sabes qué hice? Me senté a tomar notas como si me fuera la vida en ello. 

Mientras tanto, la mitad de la sala estaba tomándose selfies y saliendo.

No estaban ahí para aprender, estaban ahí para publicar en Instagram que compartieron cuarto con un billonario. Eso no es humildad, eso es perseguir la proximidad.

#9: El buen trabajo habla por sí mismo

Aquí está lo que sé: muchísima gente mediocre haciendo un trabajo mediocre obtiene oportunidades. Hacen networking. Juegan el juego. Caen hacia arriba porque saben cómo moverse.

Tu mejor trabajo debe hablarte a ti. Debe recordarte que eres capaz, excelente, que no puedes ser ignorada. Pero no esperes que le hable a tu jefe, porque tal vez no está escuchando.

Así que sí, haz un trabajo excelente. Solo no lo hagas en silencio esperando que alguien lo note.

#8: Finge hasta que lo logres

Fingir confianza puede abrirte la puerta. Puede ayudarte a tomar riesgos que normalmente no tomarías. ¿Pero si estás fingiendo tanto que fallas en tus responsabilidades reales? No estás fingiendo, te estás engañando.

Así que sí, finge cuando necesites convertirte en una versión más grande de ti misma. Pero no finjas tanto que olvides hacer el trabajo real.

#7: No es lo que sabes, es a quién conoces

El networking importa. A quién conoces abre puertas. Les digo esto a mis estudiantes todo el tiempo: salgan, conecten, construyan relaciones.

Pero aquí está lo que nadie te dice: no necesitas conocer a Jensen Huang. No necesitas estar en cuartos con billonarios. Solo necesitas UNA persona que crea en ti y esté dispuesta a ayudarte.

Así que sí, a quién conoces importa. Pero no es lo único. Y definitivamente no es una excusa para rendirte si aún no tienes una red poderosa. Solo necesitas una persona que apueste por ti.

#6: Sigue tu pasión

Siempre les digo a mis estudiantes: no perseguir únicamente el título con el salario más alto. Si odias lo que haces, vas a terminar en cero de todos modos.

Tuve una estudiante que estudió arte pero hizo un minor en negocios. Ahora tiene su propia galería. No siguió su pasión a ciegas, fue estratégica. Sabía que amaba el arte, pero también sabía que necesitaba entender cómo manejar un negocio.

Esa es la clave. Sigue tu pasión, pero hazlo con inteligencia. Construye una red de seguridad. No persigas sueños sin un plan.

Y recuerda, nuestros hijos no están en modo supervivencia como nosotras. Ellos pueden elegir carreras que realmente disfrutan porque hemos construido una base para que puedan hacerlo. Eso también es riqueza.

#5: Vístete para el trabajo que quieres

Solo he tenido una entrevista de trabajo donde dijeron: "Ven como eres. No necesitas vestirte profesionalmente." ¿Y sabes qué? Se sintió honesto. Porque siendo realistas, la mayoría no usamos trajes todos los días.

Así que vístete como te haga sentir segura y cómoda. Solo ten claro que la gente te va a juzgar de todas formas. Si no te importa, perfecto. Si te importa, ajusta según tus metas. Pero nunca te vistas solo para encajar en el molde de alguien más.

#4: Di que sí a todo

¿Lo que realmente pasó? Me explotaron.

Sí, aprendí en el camino. Sí, algunas oportunidades valieron la pena. Pero también dije sí a cosas que me drenaron, me pagaron poco y me trataron como desechable.

Aquí está lo que sé ahora: si quieren despedirte, te van a despedir. No importa si dijiste sí a todo. Podrías ser la persona "sí" por años, y aun así te dejarán ir sin pensarlo dos veces.

Así que solo di sí cuando te sientas valorada. No digas sí solo para probar que eres trabajadora. Probablemente solo te están usando.

#3: Sé leal a tu empresa

Me niego a darle mi lealtad a una institución que no dudaría en reemplazarme. En cambio, soy leal a mis estudiantes. Soy leal a mi comunidad. Soy leal a las personas que realmente importan.

Hace poco, un familiar tuvo un evento importante. Ajusté mi horario para estar presente. Son estos momentos los que la gente recuerda. Al final, todo salió bien para todos los involucrados.

Sé leal a las personas correctas, no a un salario.

#2: Trabaja duro ahora, descansa después

Podrías matarte trabajando y tendrían tu puesto publicado en días. Lo he visto pasar.

La Generación Z entiende esto. Se niegan a quemarse por empresas que no se preocupan por ellos. ¿Y honestamente? Estoy aprendiendo de ellos.

Yo ya no me mato en el trabajo. Llego, hago un trabajo excelente y me voy. Guardo mi energía para mi negocio, para mi familia, para lo que realmente importa.

El descanso no es algo que ganas después de 40 años de sufrimiento. El descanso es un requisito. Tómalo ahora.

#1: Deja tus emociones en la puerta

Sí, necesitas límites. Sí, no debes dejar que cada estudiante o colega controle tu estado emocional. Pero ¿decirle a la gente que se desconecte completamente? Así es como terminas agotada y miserable.

No dejo que mis estudiantes me alteren, pero tampoco pretendo ser una persona sin emociones. Me importa mi trabajo. Me importan mis estudiantes. Simplemente me niego a dejar que la institución explote ese cuidado.

La clave es el equilibrio. Siente lo que necesites sentir, pero no dejes que tu trabajo consuma tu salud mental. Y definitivamente no dejes que nadie te diga que preocuparte es una debilidad.

Tanya Menendez cofundó Snowball Wealth, una plataforma que ayuda a mujeres a pagar deudas, aumentar sus ahorros y construir seguridad financiera a largo plazo.

Creciendo en una familia latina de clase trabajadora, Tanya vio cómo el estrés del dinero moldeaba vidas enteras. Más tarde, mientras trabajaba en tecnología, se dio cuenta de que la mayoría de las herramientas financieras no estaban diseñadas para mujeres como ella—mujeres que equilibran préstamos estudiantiles, responsabilidades familiares y la presión de ser "la primera" en todo. Así que construyó algo diferente.

Snowball Wealth combina estrategias prácticas para pagar deudas con apoyo comunitario, orientación culturalmente consciente y educación financiera que realmente se siente humana.

Su trabajo demuestra que el empoderamiento financiero no es solo cuestión de números, sino de cambiar los sistemas que mantienen a las personas estancadas.

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Una Palabra Rápida para Mis Metiches 💌

El consejo profesional está en todas partes. Algunos son buenos. Muchos están desactualizados. Y la mayoría ni siquiera fue escrito para gente como nosotras: primera generación, trabajando duro, tratando de construir algo mejor sin un mapa.

Así que toma lo que funciona. Desecha lo que no. Y recuerda... no le debes lealtad a sistemas que no dudarían en reemplazarte.

Te debes lealtad a ti misma, a tu familia y a tu comunidad. Construye por ellas. Descansa por ellas. Triunfa por ellas.

Con cariño,
Cindy 💗

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