Ayer fui a un taller. El salón estaba repleto de chavos de 20 años—todos sin un peso, todos agobiados, todos desesperados por encontrar la forma de salir del hoyo.

El tipo que daba el taller tratando de venderles un curso de $997. ¿Estos muchachos te acaban de decir que traen CINCO DÓLARES en la cartera y tú les quieres cobrar mil?

Lo que necesitan no es otro curso. Lo que necesitan es que alguien les diga la verdad—sin filtros—sobre lo que realmente se necesita para sobrevivir cuando tienes 19 años, estás en la ruina y te sientes acabado. Si ahora mismo estás en la universidad, apenas aguantando, preguntándote si todo esto tiene sentido... esto es para ti.

Soy Cindy, fundadora de R.O.S.C.A., y esto es todo lo que desearía que alguien me hubiera dicho en ese entonces.

Sobre Estar Pobre: Deja de Tratar la Pobreza Como una Medalla de Honor

Recuerdo el momento exacto en que caí en cuenta de que la cosa estaba mal.

Tenía que elegir: o imprimía mi tesis o compraba comida para toda la semana. Quince dólares. Eso era todo lo que tenía. Elegí imprimir. Porque no había de otra. Y me fui a casa con el estómago vacío.

Se lo conté a mi asesora. ¿Sabes qué me dijo? "Ah, bueno. Suerte." Nada de "déjame ayudarte, podemos imprimirlo gratis aquí." Nada de "mira, aquí en el campus hay despensas para estudiantes."

Solo... suerte.

Esto es lo que nadie te dice: hemos normalizado tanto la pobreza estudiantil que ya se espera que sufras. La pasamos de hambre y lo romantizamos. "¿Llevas tres días sin comer? ¡Qué guerrero eres! ¡Eres un verdadero estudiante!" No. Eso no te forma el carácter. Es modo supervivencia en mayúsculas.

Sobre la Supervivencia: Tus Atajos No Son Vergonzosos

Yo le echo agua a mi cereal.

No porque no pueda comprar leche. Pero cuando estaba en la universidad, nunca alcanzaba la leche para terminar el tazón. Así que le ponía un chorrito de leche y luego la estiraba con agua para que rindiera más.

Y ahora, más de 20 años después, lo sigo haciendo. Mi esposo me ve y me dice: "Hay leche de sobra. Ya no tienes que hacer eso." Pero no puedo dejarlo. Es algo que mi cuerpo ya sabe hacer solo. Es mentalidad de escasez grabada a fuego.

¿Y sabes qué? Ya no me da pena.

Ese hábito me recuerda de dónde salí. Me recuerda que sobreviví cuando no tenía absolutamente nada. Y si mañana todo se fuera al carajo, sé que volvería a salir adelante.

Sobre el Éxito: No Existe un “Camino Correcto”, Solo TU Camino

Tengo CUATRO posgrados. Cuatro.

¿Por qué? Porque me tragué la mentira de que más títulos = más éxito.

Perdí demasiado tiempo y dinero persiguiendo validación a través de la educación. Y aunque la escuela funcionó para MÍ porque se me daba bien jugar ese juego, no es el único camino.

Yo estudié con chavos súper adinerados (USC). Para ellos, la universidad era puro entretenimiento, un lugar para andar de fiesta y pasar el rato antes de irse a lo suyo.

¿Para mí? La universidad era supervivencia. Era mi boleto a una vida mejor.

Y esto es lo que he aprendido desde entonces: he sido más exitosa que la mayoría de ellos. No por mis títulos. Sino porque aprendí a sobrevivir.

Sobre el Agotamiento: Duerme Antes de Tomar Decisiones Que Cambian Tu Vida

El consejo que le doy a cada estudiante que está al borde del colapso...

Vete. A. Dormir.

En serio.

Cuando llegas al punto en el que quieres estrellar tu laptop contra la pared, mandarlo todo al diablo, renunciar, prenderle fuego a tu vida entera... no tomes esa decisión todavía.

Primero, duérmete. Una siesta de verdad. Luego cómete algo que de verdad sea comida. No sopa instantánea. No una barrita. Comida de verdad. Después mueve el cuerpo. Ve al gym, sal a caminar, haz lo que sea que te saque de tu propia cabeza. Y entonces, solo entonces, decide si todavía quieres tirarlo todo por la borda. Nueve de cada diez veces, ya no vas a querer.

Porque la mitad del tiempo que creemos que ya no podemos más, lo que pasa es que estamos agotados. Nuestro cuerpo está pidiendo auxilio a gritos. Y estamos a punto de tomar decisiones que nos van a cambiar la vida... desde un lugar de puro agotamiento.

Sobre el Amor: Confía en Tu Instinto

Mi esposo y yo nos conocimos cuando ambos estábamos en la lona. Sin trabajo “full time”, viviendo arrimados con la familia, tratando de descifrar qué rayos íbamos a hacer con nuestras vidas. Lo construimos todo desde cero, juntos.

Bromeamos que nuestro matrimonio va a durar para siempre porque nos conocimos en nuestro peor momento. Los dos sin un peso, dándole duro a la vida, atravesando la época más oscura que nos ha tocado vivir. Nos levantamos juntos. Y si mañana todo se fuera abajo, lo volveríamos a hacer. Sabemos sobrevivir. 

Esto es lo que aprendí sobre las relaciones: Si algo se siente mal, ES mal. Punto. Esa es tu respuesta.

La persona correcta no se siente como un signo de interrogación gigante en tu pecho. Se siente como un lugar seguro donde puedes ser tú, sin máscaras, sin pretender. Donde puedes simplemente existir. Se siente como volver a casa después de un largo día—y por fin poder respirar.

Sobre la Salud: Tu Cuerpo Guarda Puntaje (Incluso Cuando Eres Joven)

Cuando tenía 28 años y vivía en España, iba y venía todos los días en transporte público cargando una mochila y otra bolsa repleta de libros. El hombro y la cadera me mataban, pero hacía caso omiso del dolor—era joven y me sentía indestructible.

Además de cursar otra maestría, daba clases de inglés en una secundaria y por fuera le daba tutorías privadas a algunos de esos alumnos. Una de las mamás vio cómo cargaba con semejante bolsa de libros y me advirtió: "Así te vas a arruinar la espalda". No le hice caso.

Ahora tengo problemas crónicos de hombro y cadera. Todo por esa maldita bolsa de libros.

Cuando tienes veintitantos, crees que puedes comer pura porquería, dormir tres horas, tomar de más, y al día siguiente andar como si nada. Y SÍ puedes... por ahora.

Pero el cuerpo tiene memoria. Y tarde o temprano te cobra la cuenta.

Sobre la Lucha: No Se Termina, Pero Tú Te Vuelves Más Fuerte

Los sentimientos que tienes ahora—el miedo, la incertidumbre, el "¿estaré haciendo lo correcto?"—no desaparecen. Me siento igual ahora como emprendedora que cuando era estudiante sin un centavo.

Todavía me pregunto si voy por buen camino. Todavía hay días en los que quiero mandarlo todo al diablo. Todavía siento que estoy batallando aunque por fuera todo se vea "exitoso". La diferencia es que ahora sé lidiar con eso. Sé que lo oscuro no dura para siempre. Sé cómo seguir adelante incluso cuando no tengo ni un gramo de ganas.

Tengo que recordarme lo mismo que me repetía en la universidad: Esto va a valer la pena. Sigue construyendo. Si te rindes ahora, nunca lo vas a saber.

Olvídate de los Cursos, Consigue un Trabajo

No puedes presupuestar dinero que no tienes.
No puedes construir riqueza cuando tienes $5 hasta el 1 de enero.

Esto es lo que realmente necesitas ahora:

1. Un trabajo: Cualquier trabajo. No tiene que ser tu trabajo para siempre. Probablemente tendrás CINCO trabajos antes de encontrar uno que realmente te guste. Es normal. No te castigues.
   

2. Un salario digno: No solo cualquier cheque. Un trabajo que te pague suficiente para que no estés eligiendo entre comida e imprimir tu tesis.
   

3. Personas que lo entiendan: Encuentra a otras personas que estén batallando. Únete a un círculo de dinero. Habla de dinero abiertamente. No estás sola.
   

Permiso para descansar: No tienes que trabajar sin parar. Descansar no es flojera. Descansar es supervivencia.

Lisa Morales-Hellebo co-founded REFASHIOND Ventures, a venture fund reshaping the future of supply chains and sustainable fashion.

As a Puerto Rican industrial designer turned tech founder, Lisa saw a gap nobody else was addressing: our global supply chains were fragile, outdated, and built on systems that harmed both people and the planet. Instead of waiting for someone else to fix it, she decided to lead the movement herself.

Through REFASHIOND, she invests in founders building circular, resilient, tech-driven supply chain solutions. Her mission is simple but bold: create a world where fashion and commerce don’t come at the cost of our environment or humanity.

Lisa’s journey is a reminder that real innovation starts when you question the systems everyone else accepts and when you dare to rebuild them from the ground up.

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Un mensajito para mis metiches

Lo difícil no es para siempre.

Un día vas a voltear atrás, a este momento exacto, y te vas a dar cuenta de lo fuerte que fuiste solo por haber aguantado. Y te vas a sentir orgullosa de no haberte rendido.

Te veo. Yo estuve donde estás tú. Y estoy aquí apoyándote.

Con cariño,
Cindy 💗

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