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Diez Mentiras Sobre el Dinero y el Éxito en las Que las Mujeres de Primera Generación Seguimos Creyendo (Hasta que Despertamos)
Tarjetas de crédito, burnout, lujo de mentiras, y otras falsedades que tuve que desaprender para finalmente sentirme tranquila (y dejar de aparentar con mi dinero)


Existe esta presión callada de aparentar que ya la hiciste. Sobre todo si creciste en una casa donde del dinero no se hablaba, o si eres una mujer de primera generación tratando de construir algo mejor.
He estado quebrada. He estado "más o menos bien". He vivido de quincena a quincena. Y en ese camino, fui coleccionando un montón de mentiras que me seguía creyendo. Justamente por eso ahora las veo tan claras. Ya no me las trago.
Soy Cindy, fundadora de R.O.S.C.A., y hoy vamos a desarmar las propagandas en las que seguimos cayendo. Vámonos de una.
#1 Mentira: Aparenta tener dinero y lo tendrás. ¿Verdad? Falso.
Me di cuenta de esto otra vez hace poco cuando vi a alguien en un evento de mamás cargando su bolsa de diseñador como si fuera un trofeo. Esa bolsa no era por funcionalidad o estilo. Era realmente para mandarles una señal a las otras mamás: Miren, tengo lo último y lo mejor. Miren, me va bien.
Y créeme, lo entiendo. Crecí viendo a la gente tratando de "aparentar" que tenía más de lo que realmente tenía, porque las apariencias importan en nuestras comunidades. La respetabilidad importaba. Encajar importaba.
Pero aquí es donde estoy ahora: podría entrar a cualquier tienda hoy y comprar esa bolsa. Simplemente no me interesa. Cargo mi bolsa promocional de R.O.S.C.A. porque 1) marketing grátis, y 2) funciona.
A las personas que realmente me importan no les importa qué marca cargo.

#2. Mentira: Presupuesta hasta el último centavo o eres mala con el dinero.
Suena bonito en teoría. No es realista en la vida real.
No, no presupuesto cada peso. Pero tampoco vivo completamente fuera de mis posibilidades. No ando comprando diez boletos de Beyoncé ni reservando vacaciones de último minuto que no puedo pagar solo para perseguir esa idea de Instagram de "consentirme."
Mi presupuesto vive en el ritmo de mi estilo de vida. No me doy lujos porque no ando en la montaña rusa de abundancia y escasez. Mi forma de gastar es constante.
¿Y sabes qué? Los boletos de Beyoncé están carísimos. Vi los precios. Respeto el negocio, pero no gracias.

#3. Mentira: 'Me lo merezco' es una pendiente resbaladiza.
Es fácil decirte que te mereces cada café, cada vestido bonito, cada comida de "salud mental." He estado ahí.
Pero ahora sé la diferencia entre impulso e intención.
Tengo una amiga que tiene una boutique. He comprado ahí desde los 23 años. Es pequeña, de una mujer emprendedora, y llena de piezas que se sienten como yo. Me doy permiso de comprar algo de vez en cuando, generalmente durante las rebajas grandes.
Lo planeo como planeo los víveres. No lo llamo autocuidado. Lo llamo apoyar a alguien en quien creo.

#4. Mentira: Las tarjetas de crédito son del diablo.
Las tarjetas de crédito no son del diablo. Usarlas mal sí lo es.
He estado en ambos lados de esto. He visto lo que pasa cuando la gente agota una tarjeta, luego otra, y otra más, persiguiendo alguna versión de "hacerlo funcionar." Y le llaman resolver problemas.
Ahora tengo una tarjeta de crédito personal. Una tarjeta de crédito de negocio. Las trato como tarjetas de débito. Las pago completamente. No las apilo como castillo de naipes esperando a que se caiga.
CONSEJO PRO: No guardo mi tarjeta de crédito en el teléfono. Si tengo que levantarme, buscar mi cartera, y escribir toda la información... La mitad de las veces se me olvida lo que pensé que "necesitaba". Así es como sé que no era necesario desde el principio.

#5. Mentira: Dile que sí a todo. Sé complaciente.
Una vez gasté $200 en un vestido de dama de honor feísimo que no quería, para una boda en la que realmente no podía permitirme estar, porque no quería que mi amiga se sintiera mal.
Hasta me dijo: "Si no puedes, está bien." Y aún así, dije que sí. Porque no quería incomodarla. Porque no quería parecer que no podía con el gasto.
Ese es el costo de complacer a la gente. A veces es financiero. A veces es emocional. De cualquier manera, lo pagas.
¿Ahora? He aprendido a pausar antes de decir que sí. Y si me va a costar más de lo que estoy dispuesta a pagar - dinero, tiempo, energía - digo que no.
#6. Mentira: Hablar de dinero es de mala educación.
Es lo opuesto en realidad. No hay nada elegante o noble en quedarse callada.
He tenido que desaprender eso. En mi casa, hablamos de dinero. Le digo a mi hija cuando las cosas están muy caras. Le explico por qué no vamos a comprar algo.
Quería una casa rodante el otro día (¡sí! ¡Ese es el vehículo de sus sueños!). Una casa rodante de verdad. Le dije, eso no es poca cosa. Eso es una casa con ruedas.
No la desanimamos, le mostramos cómo funciona el dinero. Cómo funcionan las decisiones. Cómo no gastamos solo porque podemos. Obviamente todavía la quiere.

#7. Mentira: La Híper-Independencia es Buena
Existe esta medalla de honor, especialmente si eres una mujer de primera generación, especialmente si eres latina, donde pensamos que hacerlo sola es prueba de lo capaces que somos.
Lo he creído. Resuélvelo. No pidas. No pidas prestado. Échale ganas hasta lograrlo.
Pero también he aprendido que eso no es sostenible.
No necesitas otro préstamo de emergencia. Necesitas sistemas. Necesitas estructura. Necesitas gente que sepa cómo construir, no solo sobrevivir.
Por eso existe R.O.S.C.A. Lo construí porque estaba cansada de ser la única tratando de hacerlo funcionar a puerta cerrada Empieza tu primer círculo aquí.

#8. Mentira: Si no empezaste a invertir a los 22, ya te atrasaste.
No es cierto. Yo no empecé a los 22. Aún así construí algo. Aún sigo construyendo.
Veo este pánico todo el tiempo en línea, como si hubieras perdido tu oportunidad porque no tenías acciones o crypto en tus veintes.
La verdad es que nunca es demasiado tarde. A menos que estés muerta, y si estás leyendo esto, no lo estás. Reescribe la historia cuando estés lista.

#9. Mentira: Tu valor = tu productividad.
El Sueño Americano nos dice que trabajemos duro y tendremos éxito. Eso está padre hasta que ves a gente trabajando tres empleos solo para pagar renta y huevos.
Trabajar más duro no siempre es la respuesta. A veces es solo una trampa.
Tu valor no se mide por qué tan ocupada estás, qué tan cansada estás, o cuánto has sacrificado. Está en lo que estás construyendo. En qué tan sostenible se siente. En si puedes respirar al final del día.
He trabajado duro. He trabajado hasta el agotamiento. Ahora trabajo más inteligentemente.

#10. Mentira: Más dinero te hará sentir más segura.
En el 2020 creé un tablero de visión. En él puse la cantidad de salario que quería ganar. Pensé, cuando gane eso, me voy a sentir segura. Voy a respirar más tranquila.
Ahora lo gano. ¿Quieres saber la verdad? Mi vida no se siente tremendamente diferente.
Más dinero no borra la ansiedad. Solo mueve la vara. Primero son $50K. Luego $100K. Luego algo más. Y de repente, estás persiguiendo la seguridad como si fuera un blanco en movimiento.
La meta es la paz. Eso viene de cómo vives, no solo de lo que ganas...


Babba Rivera lanzó Ceremonia, su marca de cuidado capilar clean basada en rituales latinos, desde uno de los lugares más difíciles: la NICU. Mientras lidiaba con la salud de su bebé y la maternidad, también estaba construyendo un negocio basado en herencia — con ingredientes como guayaba y aceite de babasú que llevan las tradiciones de belleza latinoamericanas a la luz.
Ceremonia recientemente consiguió $10M en inversión para expandirse, y hoy es bestseller en Sephora. Prueba de que no necesitas permiso para construir desde tus raíces, incluso cuando la vida se pone difícil.
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Una palabra rápida para mis Metiches
Si sigues Leyendo, probablemente eres alguien que lo entiende. Tú también has caído en estas mentiras; o tal vez apenas estás despertando a las formas en que te han moldeado.
Construí R.O.S.C.A. porque no quería manejar el dinero como me enseñaron. No quería hacerlo en silencio. No quería hacerlo sola.
Quería una forma de construir diferente. Con gente que sabía lo que se siente crecer con historias sobre "trabajar duro" y "salir adelante" pero que nunca recibieron el mapa de cómo hacerlo sin quemarse o quebrar tratando de impresionar a alguien más.
Ninguna de nosotras necesita otra plática sobre dinero. Lo que necesitamos es una comunidad. Si esto te resuena, ya eres parte de ella.
Gracias por estar aquí. Nos vemos la próxima semana para más chisme y dinero 💌
— Cindy 💗
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Este boletín es sólo para fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero. Lee nuestro aviso legal completo.