Durante mucho tiempo, pensé que simplemente no era buena con el dinero. Que me faltaba disciplina. Pero la neta es que estaba tratando de forzarme a una versión de bienestar financiero que no se ajustaba a mi vida real. 

Esto no es una guía práctica ni una lista de trucos. Es una mirada a las emociones reales, patrones y decisiones detrás del dinero, especialmente como alguien que creció en una cultura donde damos primero y pensamos en nosotros mismos al final. 

Platiquemos de las historias que nos han contado, los hábitos que hemos desaprendido y los sistemas que construimos para sentirnos realmente seguros, estables y orgullosos de cómo gastamos.

Empecemos ⬇️

🌶 Alcancías y patrones 💰

🌶 Presupuestar como un estilo de vida, no como una dieta de choque 🥗

🌶 Por qué dejar ir mi casa de ensueño fue una de las decisiones financieras más inteligentes que jamás tomé 💔

🌶 Gasto consciente vs. consumo performativo 🤑

🌶 Obsesión, culpa y sobrecorrección...

🌶 Lo que la mayoría de los consejos sobre dinero malinterpretan

🌶 Destacado latiné de la semana 👀

Vamos a ello ⬇️

Alcancías y patrones 💰

Creo que la primera vez que recuerdo hacer un presupuesto fue cuando tenía como 8 o 9 años. Mi padrino nos enseñó a hacer alcancías con botellas viejas de refresco. Ahorraba dinero, lo sacaba, lo contaba y me enojaba porque no crecía.

Luego simplemente lo gastaba. Ese momento se me quedó grabado. Porque ahorrar se sentía sin sentido sin un propósito. Y con el tiempo, esa frustración se convirtió en un patrón: movía dinero a los ahorros, luego lo regresaba a la cuenta de cheques. Una y otra vez. Durante años, sólo hacía presupuestos cuando tenía que hacerlo. No porque quisiera.

Presupuestar como un estilo de vida, no como una dieta de choque 🥗

Hacía presupuestos y yo nunca anduvimos en los mismos círculos. Se sentía como hacer dieta. Temporal, restrictivo y construido alrededor de la culpa. No fue hasta 2020 que comencé a tratarlo como un estilo de vida. Ahora, muevo dinero cada vez que me pagan: algo a ahorros, algo a inversiones y el resto para las facturas.

Ni siquiera reviso mis ahorros tan seguido. Porque confío en el sistema que he construido. ¿Y mi cuenta de inversión? Ahí es donde reviso todos los días. No porque esté obsesionada, sino porque me mantiene con los pies en la tierra. Es el único hábito que me dio claridad emocional y rendimiento financiero.

Por qué dejar ir nuestra casa de ensueño fue la decisión financiera más inteligente que jamás tomé 💔

Vendimos nuestra casa soñada. Era hermosa, todo lo que podía desear. Pero odiaba el puebla. Odiaba salir. Era miserable. Así que nos fuimos. Nos mudamos a una casa más pequeña en una zona que amamos. La casa es más pequeña, pero nuestra alegría es más grande. La mudanza no solo mejoró nuestro estilo de vida, nos dio espacio para respirar financieramente. Obtuvimos grandes ganancias de la casa - enganche masivo, mejor tasa hipotecaria, menor mantenimiento y libertad del temor que sentía cada vez que salía a una colonia que temía no era lugar para criar a nuestro hijo.

También nos ayudó a salir de la rueda de la inflación del estilo de vida, esa donde comienzas a ganar más dinero y empiezas a gastar más solo para mantener una imagen o igualar a tus cuates. No queríamos eso. Parecía un bajón en el papel. Pero nos dio paz, flexibilidad y margen. Y en todas las formas que importan, eso fue una mejora masiva.

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Gasto consciente vs. consumo performativo 🤑

Aquí está la pregunta que me hago antes de cada gran compra: ¿lo compraría aún si nadie lo viera jamás?

Si la respuesta es sí, le entro. Así es como vivo. Me gustan las cosas buenas. Me encantan los buenos coches porque manejo mucho y quiero sentirme segura y cómoda. Pero no necesito un Chanel o Birkin para sentirme poderosa. Preferiría gastar $5,000 en un bolso de cuero hecho a mano por un artista indígena que en una etiqueta.

El lujo no es malo. Pero la razón por la que lo compras? Eso importa más.

Los compradores dicen que quieren consumo consciente. Pero no gastarán en ello. ¡LÉELO aquí!

Obsesión, culpa y sobrecorrección...

Ahorrar e invertir son herramientas poderosas, pero hay una línea. Una línea entre ser intencional y estar obsesionado.

Y sé que la crucé cuando vi una caída de acciones mientras manejaba en la autopista—y me detuve solo para comprarla. ¡Eso ya es obsesión! Me había vuelto tan obsesionada con "hacer bien el dinero" que estaba perdiendo el punto.

La riqueza no se trata de controlar cada momento. Se trata de tener el rango emocional para alejarse. Dejar de actualizar. Volver a la chamba. Ahora, cuando el mercado se pone rojo, no entro en pánico. A veces ni siquiera miró. Me he entrenado para dejar de tratar el dinero como un examen que tengo que sacar diez (y los que me conocen saben que detesto los exámenes - crean una falsa sensación de éxito y nunca se trata de aprender genuinamente).

Lo que la mayoría de los consejos sobre dinero malinterpretan

La mayoría de los consejos financieros asumen que no estás manteniendo a nadie más. Que no tienes que dar dinero a tus padres. Que tienes dinero extra por ahí para invertir. Pero eso no es cierto para todos. Especialmente en nuestra comunidad. Así que cuando alguien te dice, "Solo invierte en cripto" o "Compra propiedades," pregúntate: ¿están hablando con alguien como yo? ¿O están pasando por alto las realidades de la responsabilidad?

Esto es lo que quiero que te lleves: puedes cambiar tu vida con un pequeño hábito. No todo a la vez. Pero paso a paso. Para mí, fue poder estar presente para mi familia en momentos de crisis, cuando otros no podían. Esa es la vida que quiero construir: una donde puedo estar ahí, sin pedir permiso.

Sea cual sea tu vida de ensueño, comienza a trabajar hacia ella. Una decisión a la vez.

Una fregonería en el mundo de la educación financiera. Nacida y criada en Brooklyn por padres inmigrantes dominicanos, Yanely se convirtió en la primera de su familia en graduarse de la universidad—y logró pagar más de $20K en deudas de tarjetas de crédito.

Ahora crea contenido de educación financiera a través de su popular canal de YouTube MissBeHelpful, y sirve como Directora de Alcance Educativo en Next Gen Personal Finance. También es autora de Mind Your Money, una guía bestseller para construir confianza financiera y sistemas que funcionen para ti. La misión de Yanely es simple pero poderosa: hacer que el dinero tenga sentido para todos, especialmente para comunidades de primera generación y BBIPOC.

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